jueves, 31 de julio de 2014

Celebrada la Primera Bienal del Cineforum


El pasado jueves, 24 de Julio, se celebró en el Marquesado, la gala correspondiente a la primera bienal del cineforum. Así, sobre las 21:30 de la noche, comenzaban a llegar los primeros invitados a las inmediaciones de la calle San José, donde tendría lugar el acto.

A las 22 en punto se abrían las puertas del edificio que albergaría la ceremonia, y sobre cuya alfombra roja comenzarían a desfilar los protagonistas de la gala, bajo la atenta mirada de los transeúntes y la incesante lluvia de flashes de los medios de comunicación que cubrían el esperado evento.



Ataviados con sus mejores vestiduras, sobre la elegante alfombra roja pasearon protagonistas de la talla de Virginia Hepburn, Andy Medina o Nadia Thurman. Un derroche de glamour y estilo, al que no podía faltar el champagne, y que tenía su punto culmen en el photocall instalado para la ocasión. Uno tras otro fueron pasando todas las celebridades para inmortalizar el evento, minutos antes de comenzar el acto que debía dar a conocer a los grandes triunfadores de la bienal.






Eran las 23 horas cuando Luis, maestro de ceremonias, comenzaba con el discurso que abría la esperada gala, ante el nerviosismo de todos los asistentes. La primera categoría en concurso fue la correspondiente a la de presentaciones. La última noche de Boris Gruchenko se hizo con el Bolo de Oro en un ajustado enfrentamiento con la cinta de suecadas Rebobine Por Favor, y la fantástica Eduardo Manostijeras del estrambótico Tim Burton. Nadia era la primera en subir a recoger el codiciado galardón en una categoría muy abierta y competida.



El segundo premio de la noche correspondía al ciclo de musos y musas. Alicia, con un bonito y emocionante discurso, en el que iba enlazando todas y cada una de las películas del ciclo, era la encargada de presentar las tres finalistas. K-PAX, Las Horas y El nombre de la Rosa se reñían una de las categorías más esperadas de la noche. Fue la adaptación cinematográfica, de la excelente obra de Umberto Eco, la que se llevó el gato al agua. Mercedes, que fue su gran valedora, fue también la encargada de recoger un merecido Bolo Dorado, y es que el film protagonizado por Sir Sean Connery es sublime.



La introducción de Marcos, viajando con sus palabras por distinguidos paisajes, daba paso al ciclo de Ciudades. Bienvenidos al Norte, película elegida por Alicia para esta sección, le ganaba la partida a Chocolat y LaVida de los Otros. La cadista confesa aprovechó la ocasión para dedicarle el triunfo al pequeño bebé que viene en camino.



La entrada de la categoría de comedia supuso todo un espectáculo para los sorprendidos espectadores. Alejándose de los discursos anteriores, Johnny con la gracia y el arte que le caracterizan, se arrancó a bailar por tanguillos. Una efectiva introducción que animó a los presentes antes de dar a conocer la triunfadora de este ciclo. En esta ocasión, el premio fue a parar a una obra de nuestro cine patrio. La Comunidad, obra de Alex de la Iglesia, pasaba en las votaciones por encima de Un funeral de Muerte y Si la Cosa funciona, para encumbrar a Luis en lo más alto.



Las palabras de agradecimiento de Luis se encadenaban con la presentación que Javi Medina hacía para el ciclo de Vidas Cruzadas. Muchas obras compitieron, gracias a su gran nivel, por colarse entre las preseleccionadas para la votación final, pero únicamente Short Bus, Crash y Piedras tuvieron ese privilegio. El jurado decidía otorgar el Bolo de Oro a Nadia por Piedras. La hermana gemela de Uma Thurman subía por segunda vez en la noche a recoger un galardón que le permitiría, a la postre, ser la gran triunfadora de la gala.



Sin apenas tiempo para recuperar el aliento, Ana Isabel daba un emotivo discurso para llevarnos a otros mundos y presentarnos el ciclo de Ciencia Ficción. A diferencia de otras categorías, en esta ocasión las tres obras finalistas eran muy diferentes entre sí, enfrentando estilos tan contrastados como el clásico de La Fuga de Logan, la animación preciosista de WALL-E o el más puro cine experimental de Cypher. Esta última, llevada al cineforum por Virgilio, se alzó con la victoria tras una disputada votación, signo evidente de la enorme calidad que atesoraban las tres producciones.



Faltaba por entregar el último Bolo Dorado de la noche, en uno de los ciclos con mayor número de opciones. Más de 30 cortometrajes formaron el ciclo del mismo nombre, y que supuso un enorme quebradero de cabeza para el jurado encargado de premiarlo. Tras muchas cribas, The Blue Umbrella, El Calipo y Cuerdas debían enfrentarse por un único premio. La obra ganadora al mejor corto en los Goya también lo hizo en esta ocasión tras haber sido seleccionada por Johnny para competir en esta categoría. Uno de los últimos integrantes en entrar a formar parte del cineforum daba la sorpresa en una categoría con tanta competencia.



La gala finalizaría con una abundante cena en la que se debatirían los premios y se homenajearía a los afortunados vencedores. Pero antes de eso tenía lugar de la entrega de la Snitch Dorada a Mercedes, como premio extraordinario por hacer posible que el cineforum tenga una sede fija durante todo el año.


jueves, 10 de julio de 2014

Crítica de X-Men: Días del Futuro Pasado


Era cuestión de tiempo que Brian Singer volviese a la saga que le vio saltar a la fama, después de que los productores se fijasen en su Sospechoso Habituales. El crédito del director estaba casi agotado, tras defenestrar sus primeros X-MEN en una tercera entrega totalmente prescindible, y estrellarse con un Superman que decepcionó a todo el mundo.

Días del Futuro Pasado es la secuela del film que, bajo el nombre de Primera Generación, reseteaba la saga, trasladando la acción hasta el origen de los primeros mutantes. Unos nóveles Magneto y Xavier intentaban evitar que las diferencias, entre humanos y mutantes, se viese como algo natural y no un desencadenante que pudiese llevar a confrontaciones hostiles.

En esta ocasión la acción transcurre en un futuro no muy alejado del mostrado en la película La Decisión Final. El ser humano ha encontrado, bajo el nombre de Centinela, un arma al que los mutantes no pueden hacer frente. Unos androides adaptables y letales programados para eliminar todo ser con un ADN anómalo. La única posibilidad es aprovechar el poder de Kitty Pride (el Delorian de los mutantes como se la ha denominado en el mundillo), y teletransportar la conciencia de Logan al pasado, para evitar que ocurra el hecho que desencadene la puesta en marcha de la producción de estos temidos centinelas.

Con Singer encabezando el proyecto, era de esperar que ambas sagas tuviesen algunos puntos en común. Lo complicado era como conseguirlo y, por suerte para los seguidores de los mutantes, lo han realizado de una forma bastante efectiva. El guión de Simon Kingerg y la historia de Jane Goldman tienen la virtud de ir encajando a personajes de dos épocas totalmente distintas, con el único nexo en común que es el personaje de Lobezno al que, una vez más, vuelve a dar vida el polifacético Hugh Jackman.

Si observamos su interpretación, vemos como el actor australiano mantiene el mismo nivel al que nos tiene acostumbrados. Eso si, observamos una clara evolución en la personalidad del rol al que da vida, sobre todo comparándolo con las primeras entregas.

Pero Jackman no es el único que repite, ya que Singer y su equipo de casting ha conseguido reunir la mayoría de los repartos principales de ambas sagas. De esta forma conseguimos ver en un mismo metraje grandes intérpretes de tiempos pasados como pueden ser Ian Mckellen o Patrick Stewart, con otros que llevan varias décadas al alza como Halle Berry o el propio Jackman, con actores de nueva horneada como es el caso del Michael Fassbender, Jennifer Lawrence o Ellen Page.

En el caso de los actores más veteranos, era improbable que no cumpliesen, manteniendo el carisma que imprimieron a sus personajes en las primeras películas estrenadas hace ya algunos años. Algo que también ocurre con los X-Men mas clásicos, que son bastante efectivos para lo que el guión requiere de ellos.

Si tenemos que destacar, de forma positiva a algun miembro del reparto, es el de Michael Fassbender. Este intérprete alemán consigue dejar desconcertado al espectador en todo momento, gracias en parte a la "bipolaridad" de su personaje. Como ya hiciese en Primera Generación, consigue dotar a su rol de una personalidad que roba gran parte del interés del film.

James McAvoy tampoco se queda corto, regalándonos una visión del profesor Xavier a la que no estamos acostumbrados. Un personaje falto de toda fe y casi acabado, que el actor escocés pone en escena de forma sobresaliente.

Como toda buena película del género, el aspecto artístico si no se asienta sobre unos buenos efectos especiales y una imagen que potencie la acción, sirve de poco  o nada. En esta ocasión el encargado de fotografía es, como ocurriese en otras producciones de Singer, Newton Thomas Sigel. El cineasta combina los cambios de tonalidades en las dos épocas donde se desarrolla la acción, mostrándonos un presente sombrío vagamente iluminado por los poderes de algunos de los mutantes, con unos años 70 mucho mas coloridos y esperanzadores.

Todo esto acompañado por la sinfonía de John Ottman, otro de los habituales de Singer. Como ya hiciese en las primeras entregas de estos asombrosos mutantes, en las que también se encargó de ponerle música, vuelve a recurrir a la fórmula de combinar acordes de mucha tensión que se ajustan, como un reloj suizo, a las espectaculares escenas de acción. Una buena composición musical que no desentona con el signo general de la obra.

X-Men Días del Futuro Pasado es, a pesar de las críticas por no ajustarse de forma fidedigna al cómic del que procede, la excusa perfecta para volver a disfrutar de una buena película de acción ambientada en viñetas. Una superproducción llevada a buen ritmo, que no se hace pesada, y con gran cantidad de momentos vibrantes repletos de adrenalina. Un blockbuster veraniego que merece la pena ser disfrutado en una gran pantalla.
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